Alcohol, música, humo, gente y agobio.
Sábados para recordar, sábados míticos, me gustan los sábados.
Bailar, bailemos, ¿o no te apetece bailar?.
-¡Me suena tu cara!
-¿Te conozco?. Y pienso: será flipado.
Y nos da exactamente igual lo que piensen, no nos importa. Sigamos bailando. Sigamos bebiendo, la noche aún es joven.
Aparece, entre la multitud.
-Te llevaba esperando toda la noche.
-¿A mi?
Beso. Beso apasionado, rodeado de música y gente a la que le es indiferente lo feliz que estás siendo en ese instante.
-Te quiero.
Y desaparece de nuevo.
Sigamos bailando. Sigamos bebiendo. Sigamos fumando.
He sido inmune a un sábado más.
Subscrever:
Enviar feedback (Atom)
0 comentarios:
Enviar um comentário