Caminar sobre las líneas dibujadas en el suelo. Andar, andar y seguir andando. Pero en un momento las líneas se parten, se dividen. No sé hacia donde ir, si seguir de frente o dirigirme hacia la derecha. Me siento perdida y siento el miedo comenzar a recorrerme desde mis pies hasta mi cabeza. Recibo una de cal y otra de arena. Recibo un beso y una hostia. Recibo una sonrisa y un insulto. Un empujoncito en la espalda. Todo va bien, ¿no te das cuenta?. Sí, todo va siguiendo esas líneas. Una a una. Sola. Sola y rodeada de soledad. Intentar ponerme en marcha de nuevo. Perderme de nuevo. Hace semanas que no consigo dar dos pasos seguidos. Odio las líneas que están dibujadas en el suelo de mi vida. Necesito que se descoloquen, que me den libertad. Necesito empezar a caminar dando saltos de una línea a otra. Sin tropezar, sin caerme. Sin besos y sin hostias. Y no necesito que nadie me dé en la espalda. Yo sé y sabré como va mi vida. Gracias ;)
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