Ralladas mentales. La música se clava fuerte en mi cabeza. Dejo que vuestras palabras vacías pasen de un oído a otro sin darle más importancia. Como si tuviese tres años, como si no supiese decidir por mí misma. He superado tantas cosas que nadie creía que pudiese conseguir que ahora mismo nada me haría caer. Con mi libreta y mi bolígrafo cuento lo que diferentes voces me tirotean dentro de mi cabeza. Decid que soy diferente, la fuerza pasa de un extremo a otro de mi cuerpo en cuestión de segundos. Y me pregunto, ¿a vosotros qué? No sé por qué os cuesta tanto entender que soy feliz. Pero ahora no me importa. Dejarme en mi nube, es mía y solo mando yo. Que si caigo caeré YO y nadie más que YO.
¡Yo voy fumado! ¿Tú de qué vas? ¡Yo vuelo alto! ¡Ellos a ras!
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