Era una mujer lista, hasta que se enamoró...

No vivir atada a un pasado que ya no existe. Hace tiempo que desapareció de todo mí alrededor. Aunque sigue azotando fuerte a veces. Todo metido en rincones de esta habitación. No queda nada a mi vista. Y nunca pensé que llegase este día. Noches de agonía, discusiones, y lágrimas. Pero si las cosas acaban es porque tienen que acabar, porque no podía sacar nada más de nosotros dos. Me di cuenta de que se había acabado un “JUNTOS”, y me negaba a creerlo. Pero ahora, ahora soy fuerte. Sonrío, bailo, grito y camino de forma diferente. Yo soy diferente. Me doy cuenta de que he pasado por los momentos más difíciles que pensaba que no sería capaz de superar nunca. Ahora están en el pasado, todo está allí, estancado en aquellos días. Y yo vuelvo a ser feliz. A notar como mis ojos brillan de nuevo. Ya no siento el frío azotando mi nuca constantemente. Ahora todo ha cambiado. Todo lo que me rodea ha cambiado. Las compañías, los lugares, las conversaciones. Miro hacia atrás y no sé cómo he llegado hasta aquí, hasta este punto. Solo sé que lo he hecho y que ahora que me encuentro en lo más alto de esta cima no quiero volver a caer. A veces siento miedo y me apetece salir a correr. Pero me mantengo estable. Ahora, mi cabeza, por fin está estable.