Volver.

Asumir que a pesar del paso de los años jamás se te rompió la corona que representaste. Todo sigue aquí, dentro o fuera, según el momento, según la oportunidad. Volver y recaer no se me hace difícil ahora, no es tan fácil la salida, pero mi cabeza duda de encontrarla. Sin embargo las cosas han cambiado, ya no tengo ese cariño constante o esos mimos cada vez que los necesito. En este momento estoy yo, contra ella y contra mí. Locuras que no paran de acribillar mi cabeza, recuerdos que bombardean cada vez con más fuerza. Creerme que he vuelto, más fuerte, más madura. Pero he vuelto y no sé ni por cuánto tiempo ni hacia donde voy. El rojo jamás se fue de mi, ella tampoco. Aquí estoy otra vez, contra espejismos, contra el mundo. No pienso dar ningún paso en falso. Estoy más viva que nunca. O quizás viva no es la palabra, no es la hora ni el lugar para pensarlo.