Biblioteca.

Encerrada entre las cuatro paredes de esta habitación. Unos entran, otros salen, pero aquí sigo yo sentada. Sigo en la misma posición desde hace horas. Tendré que seguir con esto de la dialéctica informativa de Ángel Benito. Supongo que un hombre sabio, pero también un hombre aburrido.

Se levanta, coge el abrigo y se va. Ha terminado su tiempo. Pero aquí sigo yo. Tengo miedo de febrero, ¡DIOS!, le tengo pánico. Pero aquí sigo.

Exámenes es igual a agobio, agobio es igual a estrés y por último estrés significa bajón para no poder seguir estudiando. Pero aquí sigo.

Se cabrea. Doy demasiado fuerte a las teclas, o eso me intenta hacer ver cuando me mira con cara de resignación. Aish el pequeño Katchup. Con él es tan fácil estudiar y a su vez tan difícil. No se calla, no para de moverse, y derrepente saca la PSP. Está loco, definitivamente. Me mira, me rio, seguro que no se le pasa por la mente lo que estoy escribiendo de él. Me matará cuando lo sepa.

Como una tarde más sigo aquí, seguiré hasta que acabe todo esto. En el fondo me gusta estar aquí, es otra forma de estudiar.

Maravillosa y odiada biblioteca.