La luz entra por la persiana. Yo me vuelvo a esconder entre mis sábanas. Estoy tan calentita ahí dentro. Nadie me molesta, nadie me habla. Solo mi mente me trae tu recuerdo. Derrepente siento frío. Pienso que ojalá estuvieses tú para abrazarme. Pero no, no estás. Y tengo que reaccionar de una vez. El mundo se me cae pedacito a pedacito entre mis dedos. Ni siquiera me digno en buscar ese pedacito que me complemente. Mi vida hace tiempo que está en standby. Y no tengo fuerzas ni ganas para darle al play. Simplemente estoy cansada, muy cansada.
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