¿Sabes que pasa? Que hay un amigo en mi. Hoy, ayer y todos los días de mi vida. Porque te quiero mucho, mucho, mucho. Siempre has sido mi mejor apoyo, siempre hemos hablado claro. Contigo los problemas acaban con lágrimas. Lágrimas con sonrisas. A veces necesitamos esa mirada de complicidad que siempre nos ha caracterizado. Y nos desahogamos, nos contamos y nos reímos. Porque ante todo siempre hemos sido amigos, los MEJORES AMIGOS. Ahora hemos cambiado, hemos crecido, pero te sigo viendo igual. Un poco más alto y arrugado, pero como siempre. Aunque la distancia nos marque, siempre nos sentimos cerca. Me acuerdo de ti, y sé que te acuerdas de mí. Me aconsejas y me cuidas, como siempre. Te quiero mucho. Vete lejos, pero ya sabes, no sueltes mi mano. Porque tu y yo JUNTOS SOMOS MÁS FUERTES.
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