Nada más.

|
Perdón si no encuentro mi estabilidad emocional. Perdón. Y lo siento, porque sigo estando tan sola desde el primer día que colgamos aquel maldito teléfono para nunca más volver. Y es cierto, no he vuelto; es que sencillamente siempre he estado ahí, para ti. Y soy tan egoísta que pensaba que no te necesitaba. Pero cuando duermo, quiero que estés ahí, cuando me levanto, necesito sentir que estás conmigo. Y el resto del día, te echo de menos, y lo feliz que fui contigo, y conmigo misma, y con las cosas que hacía. Ahora, siempre dudo de cualquier paso que doy, y estoy bastante sensible, y cuando me decido a tomar una decisión, meto la pata, como habrás podido ver. Porque me obligue a olvidarte, todos los días de mi vida. Pero nunca lo he logrado. Y no creo que lo haga. Porque en cada paso estás tú, en cada esquina, de cada calle, de cada foto, de cada beso, estás tú, y tus maneras, esas maneras que me encantan desde el primer día que te conocí. Y si volviera a nacer, sé que conocerte sería un placer. Estabas tan cerca. Y ahora estas tan lejos… que te dejé pasar. No. Porque eres el comienzo de toda mi vida




Créeme, las cosas no han cambiado tanto...

0 comentarios:

Enviar um comentário