"Llego a mi entrada número 100. Y me han pasado tantas cosas en este año. Cosas buenas, cosas no tan buenas. Pero sí que tengo que asumir que de todas he aprendido, de todas he tirado hacía arriba. He sido fuerte, débil. Me he enfadado, me he reído. E incluso he llorado. He hablado de mis amigas, de él y de mí. Sobre todo de mí. De como me he ido sintiendo en este tiempo. Y sinceramente agradeceros a la gente que me seguís, que me escribís. Cada día aprendo algo más gracias a vuestros consejos".
Y hoy, para variar me siento un poco perdida. Sin saber muy bien que pienso o que siento. Me arrepiento de no haber dicho hace tiempo lo que sentía, pero lo hecho está hecho ¿no?.
La navidad. Maldita sea. Es el primer año que voy a mi bola. No quiero árbol, no quiero figuras del portal de Belén. No quiero. Que le peten a esa fiesta basada en el Corte Inglés y en el consumo. Esa fiesta que frustra a la gente que no tiene esos recursos para pasarla bien, que apaga a la gente que no tiene familia, que te hace recordar a la gente que ya no está.
Sí, lo habréis notado. Estoy cabreada con todo lo que me rodea.
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