Contigo porque me matas y sin ti porque me muero.

|
Día de reflexión. Los días siguientes a haber salido en una noche de fiesta lo baso en pensar, recordar e intentar ordenar un poco mi vida y mi cabeza. Intento aprender de cada día, de cada problema o cada discusión. De esto, solo he podido preguntarme el por qué, por qué seguimos así, tirando de esta cuerda que ahora mismo depende de un hilo que no sé si lo sujetas tú o yo. Hace tiempo comprendí que no me debes ninguna explicación, yo a ti tampoco, pero hoy no comprendo por qué nos empeñamos en justificarnos en cada acto que sabemos que le podemos hacer daño al otro. No sé si depende de nuestro orgullo, de nuestra cabezonería, no lo sé, es algo que ronda mi cabeza durante mucho tiempo al día. No consigo llegar a una conclusión, no consigo comprender que pasa entre nosotros. No sé por qué no das el paso, o por qué no lo doy yo. Solo sé que estamos acabando con nuestros sentimientos, estamos agotándolos. Sentimos miedo, solo puedo encontrar esa escusa. Miedo de volver y perdernos de nuevo. Miedo de vivir en el cielo, caer en picado, y chocarnos con el suelo. Dicen que siempre tratas mal a la gente que más te importa, que de broma se dicen las mayores verdades. Dicen y estoy cansada de oír, y no avanzar ningún paso, por pequeño que sea.

Debo confesar que... no entiendo, como dos personas se quieren, se extrañan, está pendiente la una a la otra y están separadas por el orgullo.

0 comentarios:

Enviar um comentário