Continuar.

|

En realidad nadie va a saber nunca como lo pasé, como sentí, como te recordé. Porque nadie está dentro de mí, porque nadie piensa por mí, y mucho menos a nadie le dolió como a mí. Pero ahora eres agua pasada, no miento cuando digo que se me hace raro, casi imposible recordar detalles. Que fuiste tú, quizás lo que siempre había querido tener. Quizás un error, pero eras mi error. Y soy consecuente con cada uno de mis actos. Yo era la que metía la pata, yo era la que quería quererte. ¿Ahora? Sigo adelante, sigo viviendo, y la verdad que mejor que nunca. Me duele escribir estas palabras porque fuiste tanto, tanto que me vino grande, tú me viniste grande. Diferentes, incompatibles, pero me hiciste soñar con días perfectos y noches sin fin. Aunque a veces me sienta perdida, sé lo que quiero y como lo quiero. Ahora soy yo la que decide por mí, la que disfruta de una libertad que no quiere abandonar. Soy yo, y nadie más que yo. Mis defectos superan mis virtudes. No soy fácil, pero tampoco difícil.

0 comentarios:

Enviar um comentário